Esther de Sánchez |
Cuando confiamos plenamente en Dios, Él supera nuestras expectativas
En una ocasión, en la empresa de Gustavo y Manuel, calculaban la cantidad a pagar de impuestos y no les alcanzaba para pagarlos.
Entonces el contador, una vez más, les insistió en que compraran facturas, que total todo el mundo lo hace y eso les ahorraría mucho dinero a pagar.
Pero ellos, que nunca lo han querido hacer, aunque les tentó la necesidad, se mantuvieron firmes y decidieron pagar lo que correspondía aunque tuvieran que endeudarse para hacerlo. Y se encomendaron al Señor, que nunca los ha dejado de su mano.
Después de tomar esa decisión, el contador encontró unos números que no había tomado en cuenta y que compensaban exactamente la cantidad a pagar, con lo cual el pago quedó en CEROS.
¿No es maravilloso el Señor? Para Él no hay imposibles. Cuando confiamos plenamente en Él, El supera nuestras expectativas.