miércoles, 10 de mayo de 2023

La bendición de recibir oración





Carmen Ríos de Zamora nos comparte su testimonio de como Dios la sanó de cargas emocionales por situaciones de su vida
Carmen Ríos de Zamora


Dios me liberó gracias a la intercesión de grandes hermanas.


Me sentía culpable por tener que regañar a mis hijos y me acordé que Esmeralda Parra hermana en Cristo, me comentó que Evita de González tenía el don de liberación. En retiros ya habían orado por mí, pero todo cambia y hay que ir calibrando conforme crecemos.

Me propuse ir con ella, le llamé y platicamos, después oró por mí y, para mi sorpresa El Señor le reveló lo siguiente: Me vio como "El Pípila" con una "piedrota" que cargaba desde que tenía 10 años, me decía que le entregara esa carga a Cristo que llevaba todos estos años. Llevaba ya como 30 años cargando esta "piedra".

Como antecedente, soy la mayor de cuatro hermanos: somos dos mujeres y dos hombres y le llevo diez años a mi hermana menor.

Mi mamá trabajaba de maestra y yo tenía que cuidar a mi hermana en las tardes.

Me tocó cuidar a mi hermana desde cambiar pañales, lavar ropa con mi mamá, darle el biberón a mi hermana, No me quejo, tenía que ayudar a mi mamá.

Me pasaron dos accidentes al cuidar a mi hermana que me marcaron y me hicieron sentir culpable. 

Estos accidentes y el cuidar a mis hermanos provocaron que fuera aprensiva con mis hijos: el primero fue cuando mi hermana tenía alrededor de 3 años, se enterró en la garganta un lápiz al tropezar. Fui al hospital que estaba a una cuadra de mi casa. Solamente le recetaron nieve para que cicatrizara el agujero de la garganta. Gracias a Dios, el lápiz no atravesó nada más.

En otra ocasión, se quemó la mano cuando abrió la olla de presión con frijoles adentro. No me di cuenta. Acercó una silla y abrió la olla. Le puse algo para la quemada y la llevé al hospital.

La tía Evita oró por mí y esto me dio paz en mi corazón; incluso me dijeron mis hermanas de grupo que me veían más tranquila, más serena.

Además, el Señor me sanó en esta Semana Santa. Lorena de Ayala y Dalia Prieto hicieron oración por mí.

Me estaba fallando el riñón y el hígado; también tenía varias infecciones, la progesterona alta, lumbalgia, presión baja y muchas cosas más. Sólo me quedó una colitis, pero de lo demás el Señor me sanó en un lapso de 15 días.

No lo podía creer cuando fui con el homeópata, el Dr. Edelmiro, y me dijo que ya no tenía nada. El domingo en la asamblea Dalia oró por mí y el lunes siguiente fui a consultar. 

¡Gloria a Dios por su misericordia y su amor! Amén.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los más leídos