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Mercedes García de Aldape |
Doy testimonio vivo de cómo DIOS, con su amor de Padre, con su
amor de Creador, ha satisfecho y superado todas las expectativas de mi corazón,
ha cuidado de mí y de mi familia de una manera palpable y visible.
Gracias a que mis padres -Pancho y Meche García- hoy (2009), hace 23 años decidieron con firmeza y valentía seguir este llamado de vivir en la Comunidad Jésed, de dejar todo en México y de cambiarse de ciudad; mis hermanos y yo, recibimos una formación católica y cristiana, teniendo así una protección muy fuerte, y recibiendo miles y miles de gracias del Señor.
En Dios puse mis esperanzas de encontrar un esposo bueno y fiel, dispuesto a seguir su voluntad y permanecer en esta Comunidad Jésed. Gracias a las oraciones de mis padres y de varios hermanos de la comunidad, hoy estoy felizmente casada con Juan Pablo Aldape, un hombre que superó todas mis expectativas, y que abrazó este llamado de Comunidad en su corazón. Con esto, Dios cumplió su promesa a mi vida.
Ahora casados, Dios nos mandó una prueba de su AMOR al nacer nuestra primera hija, María Fernanda. Ella nació con unos problemitas en el corazón y en los pulmones, y los médicos no le daban expectativas de vida.
En medio de un ambiente triste por la situación, DIOS nos dio una paz y una alegría, así como una CERTEZA, de que ella viviría... y gracias a la oración de varias comunidades de la Espada del Espíritu, HOY nuestra hija VIVE sanamente y sin ninguna secuela de nada...
Queremos darle honor y gloria a Dios por su amor, por abrazarnos tan fuertemente y por este pueblo que nos regaló.
¡GRACIAS SEÑOR POR TU AMOR Y TU FIDELIDAD!
¡BENDITO SEAS POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE!
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