miércoles, 5 de abril de 2023

La fidelidad del Señor es eterna y no se han agotado sus bondades

Mercedes Cantú de García












Doy gracias a Dios por su bondad y misericordia. EI Señor al llamarnos a pertenecer a esta bendita comunidad Jésed en el año 1986 nos prometió una vida nueva y un pueblo en donde hemos vivido como hermanos de una gran familia. El Señor nos ha llenado de su protección y misericordia desde entonces.

En estos 23 años ha habido tiempos de mucha gracia, y tiempos de prueba en los que la mano del Señor nos ha llevado suavemente. Ha quitado el peso pesado de nuestros hombros y ha permitido la prueba, nunca, más allá de nuestras fuerzas. 

Quiero dar testimonio que yo fui sanada milagrosamente y por la oración ferviente de mi amado esposo Pancho y la de los hermanos, de un pequeño tumor en el pulmón que desapareció dejando una cicatriz de que allí había estado en un periodo de 3 semanas. (Las radiografías daban fe de esto).

Un accidente en la carretera en donde nuestra camioneta quedo destrozada por los 4 lados y a Pancho, a mis cuatro hijos Lupita, Mechita, Panchito y Juan Pablo y a dos amigas de mis hijas que iban con nosotros no nos paso nada, "El amor del Señor nos envolvió como un escudo".

Nos ha protegido y cuidado de varios accidentes a mi esposo amado, a mí, y a todos en la familia.

Nuestra vida es un aventura maravillosa día a día, esperar y confiar en el Señor, en vivir en armonía y paz como familia. Todos, mi amado esposo Pancho, mis hijos Lupita, Pancho, Juan Pablo, Mechita y su esposo Juan Pablo, y yo, hemos optado por entregarle nuestras vidas y dejar que É1 las gobierne y nos vaya marcando el camino diariamente. El pertenecer a este pueblo Jésed es un gozo.

 

"Como podré pagarle al Señor todas sus bondades" Salmo 116:12

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los más leídos