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| Patricia García de Carretero, José Luis Carretero |
Corría el mes de octubre de 1986. Vivíamos aún en el Distrito Federal y estábamos por mudarnos a vivir Comunidad al siguiente enero de 1987.
Viajamos a Monterrey para buscar casa, durante diferentes viajes de fin de semana, y por fin vimos una que nos gustó, y que estaba dentro de nuestro presupuesto. Sin embargo, tenía un gran inconveniente: la casa estaba en el 5to sector de la colonia Cumbres; dicho de otro modo, estaba prácticamente en la última calle de una zona bastante despoblada aún.
Como veníamos del DF, eso nos generaba cierto temor y desconfianza.
Oramos y le pedimos al Señor que nos iluminara. "Fijémonos en el nombre de la calle para ver si, por ese medio, el Señor nos da una señal", nos dijimos.
Salimos en el auto, recorrimos la calle hasta la esquina y vimos que la calle se llamaba "Yuri Gagarin" . EI nombre no nos dijo nada. No sabíamos quien era dicho personaje, así que sentimos que ese "vellón" (Jueces 6, 35-40) no había funcionado.
Esa tarde, regresamos a México con muchas dudas y confusiones sobre si esa casa era, o no, la que el Señor quería para nosotros; y pedimos a Dios que nos mostrara claramente su voluntad.
Al día siguiente, mientras descansábamos por la noche en nuestra casa de México, Moniquita (quien tenía 2 años) caminaba hacia nosotros, deshojando un libro entre sus manos. De inmediato la reprendí y le arrebaté el libro. Para nuestra sorpresa, al mirar lo que destruía, vimos escrito: "¿Quién fue Yuri Gagarin?" Supimos, entonces, que fue el primer astronauta ruso, pero también entendimos que era la señal que el Señor nos daba para decidirnos por esa casa.
Esa misma noche, hablamos a Monterrey para cerrar el trato.
En Yuri Gagarin 2236, Cumbres quinto Sector, vivimos 13 maravillosos años.
¡Gracias Señor, por experimentar tu dirección de manera tan clara y sobrenatural!
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